Cartas al nuevo gobernador o gobernadora (parte 2)

Si algo está destrozado en Sonora, son sus finanzas. El nuevo gobernador o gobernadora, deberá seleccionar un Secretario de Finanzas portador de un perfil especial. Me voy a permitir dos cosas: Describir lo grave de su tarea, y el perfil que debe tener el valiente que la acepte.

 

Con urgencia el secretario se debe abocar a un análisis del estado financiero de la entidad: activos contra pasivos, ingresos contra egresos; Al detectar la disparidad entre activos y pasivos, deberá concluir el estado está en banca rota. Ahora, la pregunta obligada debe ser, si los pasivos crecieron como inyectados de esteroides, mas no así los activos estatales ¿Dónde se invirtieron los recursos obtenidos con ese endeudamiento cavernario? ¿En ranchos, aviones, cuentas en el extranjero, caballos, propiedades? Habrá que rastrearlos y recuperarlos.

 

Después hacerse la pregunta ¿generamos sobrantes o faltantes? Al ver con horror los enormes faltantes, debe recomendar al gobernador recortar la voraz burocracia que devora esos recursos tan escasos. Si el premio Nobel, James Buchanan, está en lo correcto, se pueden deshacer de la mitad de esa carga, y solo reducen gastos.

 

Deberá luego abocarse al problema de la hercúlea deuda buscando soluciones en los mercados mundiales de capital, y no asumir la actitud de, ahí te va gobierno federal se baja el cero y no toca. Los Estados están facultados para asumir deuda extranjera emitiendo bonos en los mercados internacionales. Son financiamientos a largo plazo y pueden ser estructurados como traje a la medida. Hay instrumentos financieros, de los llamados derivativos, que permiten consolidar deuda al mismo tiempo que la reducen, la llevan a largo plazo y se protegen usando un esquema de “administración de riesgo.”

 

Deberá poner a la consideración del gobernador la venta de algunos activos estatales para reducir esa deuda.

 

Ya sin la presión de esa burocracia y pagos de una deuda cósmica, deberá decidir olvidarse de la teta del gobierno federal y dedicar sus esfuerzos, en equipo con el secretario de economía, para construir un Estado de especial atractivo para la inversión nacional y, en especial, la extranjera, que lo haga generador de sus propios ingresos (revisar la curva de Laffer) . La mejor manera de cincelar un Estado con esa mágica atracción, es observar lo que ya ha sido probado; Éxito y fracaso siempre dejan huella.

 

Debe asomarse al Estado de Texas en los EU para observar una administración admirable. Su ex gobernador, Rick Perry, produjo una ola de prosperidad construyendo una entidad con esquemas especiales de libertad. De esa forma edificó el Estado con los superávit en su presupuesto más grandes del país y cero deuda.

El estado de Texas ha estado recibiendo las miles de empresas que abandonan California por la falta de libertad económica. Texas ha creado casi el 30% de los empleos que reportan los EEUU. Su crecimiento económico se ha ubicado en un 5% cuando el país reporta un raquítico 1.6%. A nivel estatal, la presión fiscal ronda el 6%. La media del país llega al 10% mientras que en California alcanza el 11,4%, y en Nueva York toca el 12,6%.

Esto también se pueden expresar en términos monetarios. Cada texano paga, en promedio, 2.000 dólares al año de impuestos estatales, frente a los 3.064 dólares de la media nacional, los 4.075 dólares de California o los 5.258 dólares de Nueva York.

Debe luego voltear al DF en donde todo lo que se podía haber hecho mal se ha hecho, y ahora tenemos una bomba a punto de explotar. Es el gran ejemplo de una economía artificial operando a base de subsidios; el metro, la luz, el agua, alimentos. O algo más práctico, debe analizar la gestión de la administración saliente para no caer en los mismos pecados: La avaricia, la soberbia, la deshonestidad. 

 

Siendo la situación del Estado patética, voy a sugerir cierta intervención “pasajera” del gobierno, puesto que estamos realmente ante una crisis. El nuevo secretario debe proceder a elaborar un plan de rehabilitación financiera creativo al estilo Mike Milken. Así cómo surgió la idea de Only Sonora para facilitar el ingreso de turistas, necesitamos un “Only Sonora” para atraer inversionistas, zafarnos de las garras federales y de bandidos estatales.

 

Pero no encontrará las piezas del rompecabezas en los salones de la Secretaria de Hacienda. La solución está en los pisos del Chicago Mercantile Exchange, Wall St etc. Durante los últimos 10 años el mercado mundial de capitales se incrementó de $50 trillones de dólares a casi 100 trillones, de los cuales, los EU controla el 60%. Ese capital en estos momentos sufre de bajos rendimientos a nivel mundial, busca alternativas en lugares ajenos a los tradicionales. Buscan regiones que no los abusen con impuestos y regulaciones, lugares de atractivos niveles de competencia, donde no penalicen la productividad y, sobre todo, funcione el estado de derecho.

 

El plan debe contemplar independencia de las fatales políticas que han arruinado el país entero–especialmente en aspectos fiscales. Debe lograr el consenso del gobernador para que el Estado se convierta en un ente con la capacidad para declarar su libertad económica. Hace 40 años Singapur y México tenían un ingreso per cápita similar. Sin embargo, el de Singapur en estos momentos alcanza los $95,000 dólares mientras que el de México, sudando profusamente, llega a $10,000. Pero ¿cuál es el secreto de un país con una superficie de menos del 0.1% de la de la de México?

 

Singapur es el país # 3 del mundo en creatividad económica; #2 en  competitividad global; #5 en ambiente propicio para los negocios. Ocupa también el lugar #1 en el mundo en cuanto a superávit de su presupuesto en relación a su PIB, con un 25%; Ocupa el lugar #5 global en crecimiento económico el cual, durante los últimos diez años, ha promediado un 8.7%; en cuanto a nivel de vida es #9 del mundo y su calidad de vida es la # 16. El secreto es uno y muy claro: “Singapur ocupa el lugar #1 en el índice de libertad económica del mundo, habiendo desplazado a Hong Kong.”

 

En estos momentos el PIB mundial se estima en 60 trillones de dólares. Para el año 2020 debe alcanzar un nivel de 120 trillones. Los países subdesarrollados hoy día sólo participan con el 40% de esa riqueza, pero la tendencia es que en los siguientes 15 años deban de alcanzar un 70%. ¿Podrá Sonora aprovechar esta oportunidad? ¿Seremos capaces de tender la alfombra de bienvenida a esta revolución global del capital? No si dejamos el timón de nuestra nave en otras manos…..las federales o de mandatarios miopes.

 

Para lograr esto se requiere un elemento con una sólida formación profesional y experiencia, gran conocimiento del concepto moderno de finanzas, de los mercados internacionales de capital, un financiero que no piense en soluciones gubernamentales ya oxidadas, sino en novedosas soluciones de mercado. Si el nuevo gobernador o gobernadora lo entiende, a Sonora le espera finalmente un futuro promisorio, si no lo entiende, seguiremos como el burro de la noria, dando vueltas para nunca arribar a un destino.

 

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