Friedman ¿al descubierto?

Milton Friedman y su aportación al debate de la libertad en varios temas son aplaudidos desde la trinchera liberal; sin embargo, el monetarismo y su visión de la Gran Depresión de 1929 han sido fuertemente criticados. En 1971, Murray N Rothbard publicó en “The Individualist” -reimpreso en Journal of Libertarian Studies, Otoño 2002- una dura crítica a Friedman  y una invitación a los libertarios a deslindarse de este. Los primeros párrafos dicen:

Mention “free-market economics” to a member of the lay public and chances are that if he has heard the term at all, he identifies it completely with the name Milton Friedman. For several years, Professor Friedman has won continuing honors from the press and the profession alike, and a school of Friedmanites and “monetarists” has arisen in seeming challenge to the Keynesian orthodoxy.

However, instead of the common response of reverence and awe for “one of our own who has made it,” libertarians should greet the whole affair with deep suspicion: “If he’s so devoted a libertarian, how come he’s a favorite of the Establishment?” An advisor of Richard Nixon and a friend and associate of most Administration economists, Friedman has, in fact, made his mark in current policy, and indeed reciprocates as a sort of leading unofficial apologist for Nixonite policy.

In fact, in this as in other such cases, suspicion is precisely the right response for the libertarian, for Professor Friedman’s particular brand of “free-market economics” is hardly calculated to ruffle the feathers of the powers-that-be. Milton Friedman is the Establishment’s Court Libertarian, and it is high time that libertarians awaken to this fact of life.

En particular sobre Friedman y su idea del dinero, Rothbard menciona que durante la década de 1930, Fisher y la escuela de Chicago eran “pre-Keynes Keynesians”. Aquí te dejo el volumen VI de Free to Choose intitulado Anatomía de la Crisis

Actualmente, mientras unos argumentan que la derecha en EEUU adolece de la imagen de Friedman para contrarrestar el peso de los libertarios-radicales-rothbardianos, otros afirman que Ben Bernanke, el principal enemigo de libertarios como Ron Paul, es más un seguidor de Friedman que de Keynes. Como nos recuerda Rodolfo Sosa en un artículo que sitúa a Friedman a la par de Keynes como causantes de la crisis, hace 10 años, Bernanke pronució las siguientes palabras ante él: “Sí señor, lo hicimos mal. Nos sentimos muy apenados. Pero gracias a Usted, no lo volveremos a hacer, no repetiremos semejante error”. La discusión abierta.

Esteban

Minarquista de Mercado. Politólogo e Internacionalista por el CIDE, Ma. en Economía Política por King´s College London. Moderado entre los radicales y radical entre los moderados. Interés en filosofía moral y política, historia de las ideas, y análisis institucional. Yo también estuve allí cuando nació el MLM. @menosgobierno

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5 Respuestas

  1. Una figura controversial para los liberales. No culparía a Friedman del igualitarismo que Rothbard propone en ese artículo, y hay que recordar que Friedman sigue políticamente, estrictamente a un estado minarquista. Podría argumentarse que las condiciones políticas existentes, le han fallado a Friedman, porque tal cosa como gobierno mínimo, no se ha dado. Desafortunadamente, su metodología monetaria no sigue la desarticulación del Estado con el mismo rigor teórico que lo logra hacer la escuela austriaca. De hecho, existe una entrevista donde Friedman considera que la teoría de los ciclos austriaca, es simplemente “no hacer nada”.

  1. 2012/07/31

    […] Friedman ¿al descubierto? […]

  2. 2013/08/19

    […] las ideas de los ponentes. Tras esta fructífera experiencia, ¿qué se puede decir? Sólo que Milton Friedman seguirá causando polémica e interés por mucho […]

  3. 2018/07/30

    […] importancia de Friedman para los movimientos liberales y libertarios del mundo. Independientemente de su teoría monetaria y su controversial acercamiento a la Depresión de 1929, Friedman entiende la importancia de la libertad civil e individual y rechaza el paternalismo […]

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